El ex Secretario General de la OEA, ex presidente de Colombia y actual jefe nacional del opositor Partido Libera, César Gaviria, reclamó a la Fiscalía y a la Procuraduría el pronto esclarecimiento judicial de un nuevo plan de escuchas ilícitas a personalidades, incluido él mismo, que llevaba a cabo la policía secreta, DAS, organismo que depende directamente del Presidente Álvaro Uribe.
Para Gaviria este nuevo escándalo que sacude a Colombia podría ser la repetición de prácticas policiales ilícitas que llevó a cabo el ex presidente peruano Alberto Fujimori con su asesor de seguridad Vladimiro Montesinos.
El general retirado de la Policía y célebre ex director del DAS, Miguel Maza, coincidió con Gaviria al declarar que este caso es "igual al que hizo Montesinos con Fujimori''.
El Gobierno y el propio DAS alegan que las interferencias eran hechas con recursos y funcionarios de ese organismo, pero de manera independiente y en connivencia con narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.
La red del DAS, dedicada a interceptar comunicaciones, tenía al menos cinco oficinas en Bogotá y trabajaba sin mayores tropiezos, excepto el que interpuso la detective Andrea Flórez en agosto del 2007 cuando descubrió que mucha de la información que pasaba por sus manos para ser analizada terminaba en poder del narcotraficante y paramilitar alias "Cuchillo''.
Flórez se dispuso a denunciar la irregularidad, pero fue asesinada en circunstancias que el mismo DAS describió como problemas pasionales y destituyó a los funcionarios que no creyeron la versión oficial y quisieron investigar el caso.
En carta al Fiscal General, Mario Iguarán y al procurador Alejandro Ordóñez, Gaviria advirtió que "la evidente falta de control por parte del Presidente y del gobierno sobre esa institución [el DAS], a pesar de las graves denuncias, es impresionante e injustificada''.
El Presidente Uribe, en su primera reacción frente a denuncias de la revista bogotana Semana sobre espionaje gubernamental a amigos, enemigos y opositores del Gobierno, aseguró que "jamás he dado ni una sola orden para que se vigile la vida privada de las personas. Quienes me conocen saben que yo no actúo de esa manera''.
Entre centenares de personas prominentes cuyas comunicaciones telefónica y electrónicas eran espiadas por la policía secreta, figuran el ex ministro de Defensa y candidato presidencial Rafael Pardo; magistrados de la Corte Suprema de Justicia que investigan casos de corrupción que involucran a congresistas amigos del Gobierno, así como senadores de la Oposición como Gustavo Petro o Piedad Córdoba, además de periodistas.
También eran interceptadas las comunicaciones de funcionarios gubernamentales muy cercanos al Presidente Uribe tales como el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, o la secretaria privada de Uribe, Alicia Arango, entre otros.
A estos últimos los intervenían, de acuerdo con fuentes del DAS consultadas por Semana, para controlar el nivel de lealtad al Presidente.
Santos declaró que el plan de interceptaciones para la seguridad nacional es "muy grave''. ‘‘todo lo que eso implica me parece que es totalmente censurable''.
También aseguró Santos que “el Gobierno no tiene como política "escuchar'' a nadie que no lo requiera''.
En su carta al Procurador y al Fiscal, el ex presidente Gaviria expuso que "como Secretario General de la OEA pude apreciar de primera mano lo que sucede cuando la inteligencia de un Estado cae en manos criminales''.
FUENTE: El Nuevo Herald – 24/02/2009
Para Gaviria este nuevo escándalo que sacude a Colombia podría ser la repetición de prácticas policiales ilícitas que llevó a cabo el ex presidente peruano Alberto Fujimori con su asesor de seguridad Vladimiro Montesinos.
El general retirado de la Policía y célebre ex director del DAS, Miguel Maza, coincidió con Gaviria al declarar que este caso es "igual al que hizo Montesinos con Fujimori''.
El Gobierno y el propio DAS alegan que las interferencias eran hechas con recursos y funcionarios de ese organismo, pero de manera independiente y en connivencia con narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.
La red del DAS, dedicada a interceptar comunicaciones, tenía al menos cinco oficinas en Bogotá y trabajaba sin mayores tropiezos, excepto el que interpuso la detective Andrea Flórez en agosto del 2007 cuando descubrió que mucha de la información que pasaba por sus manos para ser analizada terminaba en poder del narcotraficante y paramilitar alias "Cuchillo''.
Flórez se dispuso a denunciar la irregularidad, pero fue asesinada en circunstancias que el mismo DAS describió como problemas pasionales y destituyó a los funcionarios que no creyeron la versión oficial y quisieron investigar el caso.
En carta al Fiscal General, Mario Iguarán y al procurador Alejandro Ordóñez, Gaviria advirtió que "la evidente falta de control por parte del Presidente y del gobierno sobre esa institución [el DAS], a pesar de las graves denuncias, es impresionante e injustificada''.
El Presidente Uribe, en su primera reacción frente a denuncias de la revista bogotana Semana sobre espionaje gubernamental a amigos, enemigos y opositores del Gobierno, aseguró que "jamás he dado ni una sola orden para que se vigile la vida privada de las personas. Quienes me conocen saben que yo no actúo de esa manera''.
Entre centenares de personas prominentes cuyas comunicaciones telefónica y electrónicas eran espiadas por la policía secreta, figuran el ex ministro de Defensa y candidato presidencial Rafael Pardo; magistrados de la Corte Suprema de Justicia que investigan casos de corrupción que involucran a congresistas amigos del Gobierno, así como senadores de la Oposición como Gustavo Petro o Piedad Córdoba, además de periodistas.
También eran interceptadas las comunicaciones de funcionarios gubernamentales muy cercanos al Presidente Uribe tales como el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, o la secretaria privada de Uribe, Alicia Arango, entre otros.
A estos últimos los intervenían, de acuerdo con fuentes del DAS consultadas por Semana, para controlar el nivel de lealtad al Presidente.
Santos declaró que el plan de interceptaciones para la seguridad nacional es "muy grave''. ‘‘todo lo que eso implica me parece que es totalmente censurable''.
También aseguró Santos que “el Gobierno no tiene como política "escuchar'' a nadie que no lo requiera''.
En su carta al Procurador y al Fiscal, el ex presidente Gaviria expuso que "como Secretario General de la OEA pude apreciar de primera mano lo que sucede cuando la inteligencia de un Estado cae en manos criminales''.
FUENTE: El Nuevo Herald – 24/02/2009